«La principal amenaza para España es la falta de formación en Seguridad y Defensa»
“No hay un libro en mi casa que no haya leído”, asegura Francisco Moyano, director del Máster Internacional en Operaciones de Inteligencia y Contrainteligencia de CISDE, Teniente Coronel en la reserva y autor del libro «Manual de Inteligencia y Contrainteligencia«.
Como aficionado a la arqueología ha colaborado en diversas excavaciones sobre el territorio español. También le gusta la historia militar y los toros, recalca. Como aficionado al deporte arrastra alguna que otra lesión de sus experiencias como paracaidista. Es aficionado a la música clásica y al flamenco “en pequeñas dosis”. En el cine apuesta por la aventura y la acción y en sus ratos libres se dedica a la horticultura: “Sería feliz siendo granjero”.
Profesor, ¿cuáles son a su juicio las principales amenazas a las que hoy en día se enfrenta el Estado en materia de Seguridad y Defensa?
La principal amenaza es el peligro de sus existencias, es decir, falta de formación respecto al entorno y lo que se denomina como cultural awareness en el argot militar. Hay fuerzas disolventes en la política, la cultura, la educación desde la cuestión de los nacionalismos hasta las corrientes islamistas que piden el retorno a España. Además el terrorismo y el crimen organizado siguen siendo las puntas de lanza de los peligros a los que se enfrenta España.
Y desde su punto de vista, ¿cuáles son los puntos en los que flaqueamos en materia de Seguridad y Defensa?
Pienso que, en conjunto, no estamos a la alturas de las circunstancias. Falta formación e información en materia de Seguridad y Defensa y obviamente es un problema que urge solventar.
La formación es un problema…
La formación de las Fuerzas Armadas es de las mejores de Europa, sin embargo hay crecientes necesidades en el adiestramiento en relación con los medios de los que disponen. Pese a que nuestros militares son de los mejores formados a nivel internacional, obviamente hay carencias que a su vez están relacionadas con los recortes presupuestarios. Respecto a los demás organismos, hay también deficiencias entre los cuerpos de policía, en los protocolos sobre cómo actuar. Un dato, el mejor terrorista no es el terrorista muerto, es el que nos da información porque se ha arrepentido.
Es cierto que en los últimos años se trabaja bastante por mejorar estos aspectos en la policía nacional pero aún queda mucho por hacer en los cuerpos de seguridad autonómicos.
Y ¿cómo cree que se podrían suplir estas carencias?
Con la amenaza terrorista que existe en Europa, y por tanto en España, la unificación es la única solución. Hay que unificar mando y formación, además, sería más económico. También hay que unificar las cuestiones operativas. En este aspecto la inteligencia sí ha avanzado bastante: existe una comunidad de inteligencia que en España funciona bien y un centro contra el terrorismo y el crimen organizado que también lo hace bien. Pero claro, a la información que estos centros ofrecen hay que hacerle caso, algo que no ocurre por falta de unificación.
¿Y en el sector privado? ¿Percibe un interés reciente en esta materia?
Los departamentos de inteligencia en empresas privadas en España no están especialmente desarrollados en comparación con el norte de Europa o Estados Unidos, donde hasta una fábrica de mediano tamaño puede contar con su departamento de inteligencia. Hasta CISDE si se acercan muchas empresas interesadas en esta materia.
También acuden a nosotros personal de las Fuerzas Armadas, periodistas, empresarios o personal civil curioso por la complejidad del panorama actual. Todos ellos están interesados en recibir formación en Seguridad y Defensa. También se ha incrementado bastante el número de alumnos procedentes de países extranjeros, especialmente de Hispanoamérica, interesados en cuestiones relacionadas con la ciberseguridad e inteligencia.
¿Por qué cree que se produce este aumento de la demanda de formación, han aumentado las percepciones de inseguridad?
Es una cuestión de adaptación a la realidad. Evidentemente todo lo que es inteligencia civil favorece a las empresas que tendrán que considerar cada vez más su formación en estos aspectos. Hay que sistematizar la información. Las empresas mejor organizadas están viendo en la inteligencia corporativa un servicio muy útil, hablamos de conocer a tu competencia y el mercado.
¿Cree que dentro de unos años la formación en Seguridad y Defensa interesará más al sector privado, a la sociedad? ¿Hablaremos de un incremento de centros especializados en este tema?
Indudablemente. El conocimiento es poder, es necesario para tomar decisiones certeras. El mercado cada vez se complica más y las amenazas son mayores. Esto ha ocurrido ya en otros países y también ocurrirá en España. Hay muchos profesionales que se acercan hasta CISDE porque sus instituciones no lo forman correctamente.
El Máster en Operaciones de Inteligencia y Contrainteligencia de CISDE va ya por su séptima edición y se consolida como referente. ¿Cuál es el secreto del éxito de esta titulación?
El éxito pasa porque la temática es interesante y en general los alumnos encuentran que no existen muchos centros que traten esta materia. En CISDE lo hacemos de una manera divulgativa y responsable. Tenemos un profesorado con experiencia, cualificado y cercano al alumno.
¿Cuáles son los principales puntos que aborda en sus cursos de inteligencia?
En primer lugar se pretende dar un conocimiento de las actividades fundamentales de inteligencia como la obtención de información, enfocada a fuentes abiertas.
Esa información necesita ser analizada y organizada por lo que vemos también unos fundamentos de dirección de inteligencia para filtrar lo que nos es útil o no, depende de tus intereses reales. Al final, todo tiene una finalidad práctica que también trabajamos en los cursos, y quizá este es el aspecto más importante.
Para finalizar, tiene usted fama de ser un miembro del claustro muy exigente, ¿se puede decir que el profesor Moyano es ‘un hueso’?
(Entre risas) No, yo creo que no y tampoco tengo esa percepción por parte de mis alumnos. Si es verdad que somos exigentes, en el campus en general. Los profesores de CISDE tenemos una preocupación por divulgar conocimiento, en nuestro caso entorno a la inteligencia y contrainteligencia de una forma responsable y positiva.